La idea inicial era ir a Oberammergau y después a Innsbruck, donde pasaríamos la noche. Pero, a menudo surgen "peros" durante el viaje, y en este caso nuestro plan cambió por completo.
Para llegar hasta aquí, primero os contaremos como comenzó el día.
Nos despertamos temprano en casa de Julia, nos ofreció un rápido desayuno, y como ella también tenía que irse temprano, salimos todos juntos de casa. Nos despedimos y cada uno cogimos nuestro camino.
Desde Schwaz hasta Oberammergau, nos separaban 107 km. Disfrutando del viaje en coche, tras una hora y cuarto, llegamos al pueblo. La razón de visitar este pueblo, además de estar en un entorno natural maravilloso, es porque las casas están curiosamente pintadas.
En muchas de ellas se pueden ver historias de cuento pintadas, como Caperucita Roja o los músicos de Bremen.
Dimos una buena vuelta por todo el pueblo, y al acercarnos al coche, para volver a Austria, e ir a visitar Innsbruck, nos conectamos a una red wifi para hablar con nuestro familiares y amigos. Y aquí fue donde cambiamos nuestra ruta y nuestros planes. Al hablar con mis amigos de Viajar a mi Aire, me dijeron que ni se me ocurriese volverme a Innsbruck para pasar el resto del día allí, porque cerca de donde estábamos podíamos visitar el Palacio de Linderhof, el Castillo de Hohenschwangau, y el famosos Castillo de Neuschwanstein. Así que, haciendo caso a los sabios consejos de viaje de personas experimentadas, marcamos en el GPS nuestro nuevo destino.
¡¡¡ 13 km!!! ¿Estamos a 13 km del Palacio de Linderhof y casi me lo pierdo? Casi me doy de cabezazos pensando en que si no me llego a comunicar con mis amigos me habría perdido esta maravilla, y lo que es peor, me habría perdido uno de los castillos que más ganas tenía de ver, Neuschwanstein.
Al llegar, aparcamos nuestro coche en el parking habilitado, y tras pasar por caja, indicar que queríamos la visita en ingles y que éramos menores de 26 años, con lo que obtuvimos un descuento, nos fuimos por el bosque hasta los jardines que hay en la parte frontal del palacio.
Estuvimos allí un buen rato, disfrutando de la preciosa postal, mientras esperábamos nuestro turno, ya que te asignan una hora concreta para la visita.
Nos pusimos en la cola, y 5 minutos después estábamos disfrutando del palacio. La visita fue muy interesante, no se pueden hacer fotos, pero creo que merece la pena. Las habitaciones están preciosas, todavía con objetos antiguos, y la guía es estupenda, te cuenta muy bien la historia de Luis II de Baviera, el rey loco. Tras el recorrido por dentro del palacio, se acceden a los jardines que hay detrás, que son preciosos.
Y desde allí, se puede ir a la gruta de Venus. Se trata de una cueva artificial, con música y luces de colorines. No me gustó nada, es muy artificial, ¡¡horrible!! Quizá mi opinión se debe, a que después de visitar las maravillosas Cuevas del Drach, de Mallorca, y ver como, el rey loco, intentó reproducir algo parecido, me decepcionó. Pero como estaba incluido en la entrada, quería comprobar con mis propios ojos como era.
Había finalizado nuestro recorrido por Linderhof, así que nos pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, Neuschwanstein. El castillo está ubicado en la localidad de Füssen, según nuestro GPS estábamos a 43 km, y para llegar pasábamos por el lago Plansee. ¡¡Perfecto!! Era la hora de comer, y teníamos provisiones en el coche, así que haríamos una parada en el lago para comer, y echarnos un baño. Cuando llegamos, comimos a la orilla, y nos metimos en el agua, pero salimos corriendo, como alma que lleva el demonio, porque estaba helada, nada que ver con la de Bohinj en Eslovenia, y además se empezó a nublar.
Continuamos nuestro camino, llegamos a Füssen, y aparcamos, una vez más, parking preparado para el turismo. Nuestra intención no era entrar aquí a ningún castillo, sino ver por fuera los dos que había, el Castillo de Hohenschwangau y el de Neuschwanstein.
El primero, se ve nada más aparcar, y el segundo se puede empezar a divisar mientras se asciende hasta él. Una vez que llegamos a los pies del castillo de Neuschwanstein, hay que coger un camino, muy bien indicado, para ir hasta el puente Marienbrücke, desde donde podremos ver la maravillosa y famosa fotografía del castillo.
Durante el descenso, paramos en un pequeño mirador desde donde se ve una panorámica alucinante, que enmarcaba el pueblo de Füssen, el lago Alpsee y el castillo de Hohenschwangau.
Estábamos muy felices por haber cambiado los planes, y ya era hora de tomar nuestro camino a Innsbruck, ya que queríamos visitar la ciudad.
Ese era el plan, pero a 20 km de la ciudad comenzó una tormenta, como hacía tiempo no veíamos. Llegamos, aparcamos nuestro coche, y subimos al piso de Gustavo, nuestro couchsurfer. Pensamos en esperar a que pasase un poco la tormenta, pero esta decidió quedarse durante toda la tarde y toda la noche, así que cuando vimos que eso no amainaba, nos relajamos tranquilamente y pasamos un rato genial en casa, charlando con otros couchsurfers que había allí alojados, y preparando una deliciosa cena. Esa noche me tocó a mi ser la cocinera, y preparé un risotto de verduras y unas salchichas austríacas al horno. Cenamos 6 personas, disfrutando de las risas y el buen ambiente que había. Desde aquí mil gracias a Gustavo, con el que todavía mantenemos el contacto, y a Janesz, por la noche y el buen rato que pasamos.
Nos fuimos a dormir porque estábamos cansados, y queríamos madrugar, con la esperanza de poder visitar algo de Innsbruck, antes de partir a Verona.
...
Nos despertamos temprano, recogimos nuestras cosas, nos despedimos de nuestro anfitrión, y nos dispusimos a visitar la ciudad. Buscamos un lugar donde tomar un café, y empezamos a caminar sin rumbo fijo por Innsbruck.
Tampoco teníamos nada planeado que ver, así que nos limitamos a pasear por el centro y los alrededores y admirar el increíble paisaje que rodea la ciudad.
No teníamos demasiado tiempo para dedicarle, ya que ese día queríamos llegar a Verona, y a esta si nos apetecía dedicarle un buen rato. Así que nos despedimos de Innsbruck, prometiéndole, que si algún día volvemos, le dedicaríamos el tiempo que se merece.
Babysapito
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios